Ingresa con tu correo electrónico para mantenerte al tanto de las últimas actualizaciones del Blog.
[mc4wp_form id="4890"]
Zapisz Zapisz

Filipenses 4:8 En esto pensad. Parte 7 (si hay virtud alguna)

Este trozo del verso en la nueva versión internacional dice “todo lo que sea excelente”. Usa la palabra excelente en lugar de virtud. Esto es porque la palabra en griego usada es aréte. La cual se traduce como “excelencia, virtud”.

Veamos las definiciones de ambas palabras. Virtud es la característica o propiedad de una persona o cosa que se considera buena. Y excelencia es la característica de las personas o cosas excelentes. Por lo tanto podríamos definir aréte como característica de cosa or persona que se considera buena o excelente. Así que otra forma en la que este trozo del verso se podría traducir es. “Si es bueno o excelente”.

En las seis anteriores partes de esta serie de estudios hemos visto la importancia de filtrar nuestros pensamientos de acuerdo a varias cualidades descritas en el verso. Ahora, esta palabra (aréte) nos permite encapsular todas aquellas acciones o pensamientos que tengan una cualidad buena o de excelencia. Permitiendo aplicar un filtro tan simple como: ¿Es bueno, es excelente?, entonces si pienso en ello.

Sin embargo, no es fácil para la mente humana realizar un filtro que a simple vista puede aparentar obvio y sencillo. ¿Por que no es fácil? Bueno, porque la mente humana por sí sola no tiene buen criterio acerca del bien y el mal a causa de la corrupción y la contaminación del mundo. Solo una mente renovada por medio de la palabra de Dios puede saber diferenciar del bien y del mal. Aplicar este filtro “sencillo” requiere de la sabiduría de Dios y el conocimiento de su palabra.

«En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido. El que solo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho. En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual.» Hebreos 5:12-14

Un bebé pasa de la leche materna al alimento sólido a través del crecimiento natural que ocurre al alimentarse con el pasar el tiempo. Como hijos de Dios nacidos de nuevo, pasamos por el mismo proceso. Conforme a nos alimentamos con el conocimiento de su palabra y ejercemos nuestra fe, vamos desarrollándonos en madurez espiritual. Transformando nuestra forma de pensar a través de la renovación de la mente por medio de la palabra. Esto es lo que nos capacita a distinguir entre lo bueno y lo malo. Y solo así es que vamos a poder pensar en todo lo excelente. “Si hay virtud alguna… en esto pensad.”

Comentarios